ocho canciones para ti
Thom tiene un pulmón de acero, muchos dicen que es raro. Nah, yo no creo que sea raro. A mí me gusta mirar hacia arriba y ver los tejados de las casas cuando me llevan en bus, por eso no juzgo a alguien que vive en jardines de falsos árboles de plástico, o que huye de la policía del karma. eso son cosas suyas, mientras a mí me siga acompañando cuando yo quiero, me vale.
Chris es diferente. Tiene unas gafas mágicas, lo ve todo amarillo. Las estrellas, los ríos, la piel... A mi amiga no le hace mucha gracia, dice que no puede ser bueno que un chico quiera desangrarse vivo por nadie. A mí, sin embargo, me parece algo bonito, como tirarse en paracaídas.
Estoy enamorada de una máquina estricta. Me da igual. A mí me gusta. Sobre todo cuando me deja desconectarle y hacer lo que yo quiero. Sólo puede mover sus ojos pero sabe que me saldré con la mía de todos modos. Al fin y al cabo, lo haga por las buenas o lo consiga por las malas, ambos salimos ganando.
No es que cambie de forma, es que muto. Me desangulo y consigo flexionarme hasta entrar por su cabecita. Es un cabezota. Pero no importa, lo he diseñado así.
Como una descarga. Lo que más me gusta es cuando se sienta a improvisar. Me enclavija y tengo que cuidarme de no morderme los labios hasta sangrar cuando me siento enchufada a la corriente. Cada riff que hace sobre mi me hace gritar, pero eso es lo que persigue. Dice que soy música. Dice que soy una explosión. Dice que estoy bien, incluso cuando me convulsiono dando palmas . We love soul, we love music.
Repto desnuda clavando las uñas en el suelo como una salamandra, lamiendo cada milímetro de paladar que encuentro a mi paso. Mi cuello se mueve al ritmo de pequeños espasmos que generan chispas. En décimas de segundo mis ojos rasgados han intimidado toda la estancia. Nada se mueve sin que yo lo tenga en mi ángulo de visión. Envenenaría, pero soy demasiado vaga.
Que tengas un buen día. Que tengas un buen día. Que tengas un buen día. Nunca me han gustado las calles de San Francisco. Los taxistas de esa ciudad están amargados y dan demasiada conversación. Prefiero sentarme a tomar algo fresquito en el porche.
Tengo que sujetarte la cara para que me mires de vez en cuando. No estás loco, cálmate. Eres igual de culpable que yo, deberías relajarte un poquito, te aflojaré la correa. Me dan ganas de acelerar cuando te miro. Quemar carretera. Has competido en mis mejores fechas.
ya lo dijo aquél... la vida es una clave mayor y menor al mismo tiempo, es sólo cuestión de abrir el acorde.
Chris es diferente. Tiene unas gafas mágicas, lo ve todo amarillo. Las estrellas, los ríos, la piel... A mi amiga no le hace mucha gracia, dice que no puede ser bueno que un chico quiera desangrarse vivo por nadie. A mí, sin embargo, me parece algo bonito, como tirarse en paracaídas.
Estoy enamorada de una máquina estricta. Me da igual. A mí me gusta. Sobre todo cuando me deja desconectarle y hacer lo que yo quiero. Sólo puede mover sus ojos pero sabe que me saldré con la mía de todos modos. Al fin y al cabo, lo haga por las buenas o lo consiga por las malas, ambos salimos ganando.
No es que cambie de forma, es que muto. Me desangulo y consigo flexionarme hasta entrar por su cabecita. Es un cabezota. Pero no importa, lo he diseñado así.
Como una descarga. Lo que más me gusta es cuando se sienta a improvisar. Me enclavija y tengo que cuidarme de no morderme los labios hasta sangrar cuando me siento enchufada a la corriente. Cada riff que hace sobre mi me hace gritar, pero eso es lo que persigue. Dice que soy música. Dice que soy una explosión. Dice que estoy bien, incluso cuando me convulsiono dando palmas . We love soul, we love music.
Repto desnuda clavando las uñas en el suelo como una salamandra, lamiendo cada milímetro de paladar que encuentro a mi paso. Mi cuello se mueve al ritmo de pequeños espasmos que generan chispas. En décimas de segundo mis ojos rasgados han intimidado toda la estancia. Nada se mueve sin que yo lo tenga en mi ángulo de visión. Envenenaría, pero soy demasiado vaga.
Que tengas un buen día. Que tengas un buen día. Que tengas un buen día. Nunca me han gustado las calles de San Francisco. Los taxistas de esa ciudad están amargados y dan demasiada conversación. Prefiero sentarme a tomar algo fresquito en el porche.
Tengo que sujetarte la cara para que me mires de vez en cuando. No estás loco, cálmate. Eres igual de culpable que yo, deberías relajarte un poquito, te aflojaré la correa. Me dan ganas de acelerar cuando te miro. Quemar carretera. Has competido en mis mejores fechas.
ya lo dijo aquél... la vida es una clave mayor y menor al mismo tiempo, es sólo cuestión de abrir el acorde.
7 comentarios
MedioLoca -
Bohdi -
Bramer -
Volvagia -
Niña sigue asi.Saludos
la niña de la capucha -
Por cierto.El hombre cuchara que se quede con Morello todo lo que quiera.Siempre le han gustado los agujeros negros, sean de soles o no.
RadioK* -
Ah, y que sepas que el hombre cuchara me manda recuerdos para tí!
maka -